En medio de una situación crítica en la producción mendocina, sobre todo en la elaboración de vino y afines, se vive un panorama diferente respecto al enoturismo, por el que establecimientos abren sus puertas a turistas curiosos de conocer el proceso de producción vínico. 

 En San Rafael son diez las bodegas inscriptas y habilitadas por el Ministerio de Turismo de la Nación. Esto les permite diagramar programas de visitas guiadas, las que son muy requeridas por quienes nos visitan durante todo el año. Degustaciones, muestras de elaboración y comercialización de productos forman parte de recorridos que realizan visitantes de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, entre otros, y también muchos de los extranjeros que llegan a nuestras tierras.  Sin embargo, se observa una notoria reducción de bodegas habilitadas para el enoturismo. 

Según nuestros propios registros, en el 2014 habían veinte bodegas inscriptas, y actualmente ese número se redujo a la mitad. 

PANORAMA

Esto va en simultáneo con otro panorama preocupante que dimos a conocer días atrás y está relacionado con las bodegas que están produciendo en San Rafael. De 84 establecimientos, apenas 29 están elaborando vino, una muestra elocuente de la declinación de una de nuestras principales fuentes de la economía regional.